Los índices que han de considerarse son:
- Eficiencia para lograr el equilibrio entre los miembros del grupo social, la naturaleza y sus ecosistemas y los otros grupos. Esta eficiencia depende enteramente de la conducta de los individuos y de la conducta colectiva de la sociedad en tanto tal.
- Eficiencia para satisfacer la dignidad de todos sus miembros.
- Eficiencia para trasmitir valores, conceptos, principios, criterios que regulen las conductas.
- Eficiencia para sanar, o sea para corregir los desequilibrios físicos, anímicos y mentales.
- Eficiencia en la seguridad alcanzada por los miembros del grupo para saber quiénes son y qué se espera de ellos.
Los humanos comparten las necesidades animales y además tienen necesidades propias por causa del desarrollo de su actividad intelectual-espiritual. Una cultura orientada a la simple subsistencia no da respuesta a las necesidades intrínsecamente humanas.
Si la gente anda desnuda para no confundirse respecto a su propia vulnerabilidad y dependencia de los factores ambientales: ¿Eso es ser salvaje?
Salvaje, falto de desarrollo, es destruir el aire, el agua y el suelo que nos sustenta, y perderle el respeto -y el prudente temor- absolutamente a todo.
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