Es la Deidad antigua de la Preservación; ésto implica también derrotar a los enemigos.Los hindúes védicos lo ilustran de color negro y con cuatro brazos: las cuatro direcciones del espacio; las cuatro estaciones del año; las cuatro edades de la vida. En cada una de sus manos sostiene simbólicamente:
- el shankha (caracola que llama a la devoción)
- el chakrá (disco ninja, para decapitar demonios)
- el gadá (maza de oro, para aplastar las cabezas de los demonios)
- el padmá (flor de loto, símbolo de la sexualidad amorosa que da origen a la procreación)
Representa la energía Omnipresente que permite el perpetuo renacer luego del morir.
Forma parte de los Tres Supremos Poderes: la Trimurti, integrada por Brahmā (el Poder Creador, en la modalidad del entusiasmo y la pasión), Vishnú (la Preservación y el renacimiento) y Śivá (la muerte y destrucción).
Según el Padma Puraná, Vishnú es la deidad principal de la Trimurti, es decir, el principio de Preservación es lo que determina la Creación, continuidad o renacimiento, y destrucción del Universo. Cuando Vishnú decidió crear el Universo se dividió a sí mismo en tres partes. Para crear dio su parte derecha, dando lugar a la potencia Brahmā. Para proteger dio su parte izquierda, originando a Vishnú (es decir, a sí mismo), y por último, para destruir dividió en dos partes su mitad, dando lugar al Poder Shivá.
En la India, y luego de la entrada de los indoeuropeos, estas imágenes se fueron modificando poco a poco para servir a la idea patriarcal. Sus avatares más destacados son Rama y Krishá, dos reyes progresistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario