Mediante la lógica de los argumentos se condenan vidas.
La cultura extranjera invasora tiene su respuesta 'académica' establecida respecto al origen y procedencia de las culturas indoamericanas, que podría resumirse así: "Las personas arribaron al continente en estado de primitivismo, y desarrollaron aquí sus modalidades de vida autóctonas, en general, muy simples. Cualquier coincidencia con otras manifestaciones culturales es pura coincidencia".
Advertimos que la construcción antropológica occidental tiene fines políticos de predominio, y no le interesa de ningún modo la verdad. Este criterio es para ellos una norma; lo hacen con la Religión, con la Historia, y hasta con la Ciencia. Lo aplican en la política de gobierno, en la educación y en la Justicia. Su objetivo es monopolizar todos los recursos del planeta, o sea, enriquecerse a expensas de lo ajeno sin que sus víctimas tengan posibilidad de reclamar para sí ningún derecho; o sea, lo hacen a través de la "lógica" colonialista.
Durante por lo menos dos milenios estuvieron eculubrando, diseñando y popularizando argumentos para autojustificarse, de modo que no hay otra manera de reducirlos más que rebatiendo sus axiomas.
Y en este caso, ¿por qué el origen es importante? Porque establece, demuestra y comprueba "derechos" adquiridos, ya que según una definición universal, los 'buenos', los que tienen la "razón", son los más "humanos", los más "personas"; los que sostienen una cultura superior, más preclara, menos supersticiosa, más realista, menos delirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario