Unas cuantas leyes físicas básicas promueven todos los fenómenos naturales conocidos.
El planeta es una esfera que gira sobre sí misma y se traslada.
Gira porque es una dínamo.
Se traslada atraída por la fuerza gravitacional del Sol.
El Sol es el emisor de energía y calor para todos los planetas de este Sistema Solar. Es el Gran Padre, que luego se convierte en esposo de la Madre Tierra, concibiendo con ella las simientes.
Al ser la Tierra una esfera y estar a cierta distancia, no recibe en toda su superficie la misma intensidad de radiación.
Los materiales del planeta están ordenados según su densidad. Los más livianos son el agua y el aire, susceptibles de traslación por causa de la rotación y de los desniveles de temperatura.
El aire trasladandose es el viento. El agua se traslada por las corrientes marinas. Tanto el viento como el agua son 'dioses', o sea, son Fuerzas y Poderes ante los que el humano está indefenso. La Luna mueve las grandes masas oceánicas, por lo tanto la Luna es una Diosa Mayor, que tiene poder sobre lo que ya de por sí es poderoso.
Sverdrup (Sv) es la unidad con la que se mide la capacidad de traslación de una corriente de agua.
1 Sv equivale a 1.000.000 de m3 cada segundo.
Por ejemplo: el río Amazonas -el más caudaloso del mundo- tiene 0,2 Sv, o sea que arrastra 200.000 m3 por segundo de agua.
Estos dos medios, agua y aire, han sido empleados desde hace muchos miles de años como medios de transporte humano y de materiales.
No olvidar que aún para la teoría evolucionista más retrógrada somos Sapiens desde hace 2.000.000 años.
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