La gran revelación es que ¡el ADN SE MODIFICA!
Sabemos que el ADN se hereda de nuestro padres, y estos a su
vez de los suyos y así hasta hace cientos de miles de años. Hasta ahora lo
creímos inalterable.
Pero resulta que a partir de que empezamos a tener
experiencias dentro del vientre de la madre, experiencias de movimiento y de
captación sensorial, cada uno de esos movimientos y experiencias por supuesto
tienen su equivalente químico, y concurren a modificar el ADN.
(Por ejemplo: la actividad física provoca pérdida del grupos
metilo en el ADN).
http://www.vitonica.com/vitonica/es-posible-modificar-el-adn-con-el-ejercicio
A cada componente químico le corresponde una emoción, una
aptitud, una idea, y viceversa.
En tanto esos componentes químicos se incrementan, se
reducen, se modifican, del mismo modo - por supuesto- se incrementa la
sensación, se reducen los entusiasmos o sentimientos y/o se modifican, y viceversa.
Esta comprobación nos dice mucho respecto a lo que somos:
somos seres físicos y espirituales en la misma medida. No hay nada que no
ocurra en el 'espíritu' que no suceda en el cuerpo y viceversa.
Y como ideas, sentimientos y propósitos tienen su contraparte
química y la química es un fenómeno universal, en todo el Universo y en todos
los seres donde está lo bioquímico está lo espiritual.
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